Toros de Daniel Ruiz nobles en general, menos primero y quinto malos, justos de presentación. Sus pesos oscilaron entre 455 kg y 485.
Ortega Cano, bronca y oreja; Julio Aparicio, oreja y oreja; Cayetano Rivero Ordoñez, oreja y silencio.
Plaza con menos de un cuarto de entrada, y de ahí hay que descontar a todos aquellos que el Ayuntamiento le regala entradas, tanto de Atarfe como de los Ayuntamientos socialistas del alrededor esto último está verificado). El pretendido cartel de arte que era inédito, por malo, no gustó a la gente que no llenó la plaza como en otros años. Sin duda lo que más disgustaba al personal era la presencia de Ortega Cano. Y efectivamente en el primer toro fue para que se corte la coleta. ¡Que vergüenza! El toro era muy manso. Lo paró la cuadrilla en intentó hacer algo con el capote. Unas verónicas con el culo para afuera. Como vio que no podía se metió al callejón y salió la cuadrilla a meterlo en el caballo (2 veces) y a ponerle las banderillas. Vaya forma de lidiar la cuadrilla más mala, cuantos capotazos. Y por fin salió el maestro, estaba agarrotado por el miedo. No intentó darle ni un pase. Directamente se puso a machetearlo y a los 30 segundos cambió el estoque simulado por la espada. Lo nunca visto, estar muleta en mano macheteando y con el toro en carrera saca la espada de abajo y le da una puñalada en el pulmón. Que poca decencia. Y luego entrando a matar, perdón saliendo porque no se puede hacer a más distancia. Igual que con el descabello. Penoso. Menos mal que se echó solo el toro (seguro que por la puñalada en el pulmón primera) y se murió, si no aún estamos allí.
En el cuarto toro, salió enrabietado y muy dispuesto. Comenzó con un quite por verónicas y tras las banderillas hizo otro en el centro del ruedo, la plaza era un clamor, unos de verdad y muchos otros por el pitorreo porque tampoco fue gran cosa. Con la muleta obtuvo algunas buenas tandas sin más y tras una estocada muy tendida y varios descabellos obtuvo una generosa oreja.
Aparicio desaprovechó su primer toro, le pudo hacer mucho más de lo que le hizo, que algo vimos. Bien con el capote y muy bien al principio de la faena. Ausente el temple que se le supone a un torero artista, pronto se olvidó del toreo fundamental y comenzó a dar molinetes y pases sueltos. Tras entrar 3 veces a matar obtuvo una oreja, sin duda muy poco para un toro tan bueno. El quinto fue malo e hizo lo que pudo. Como somos un público generoso que sacamos fácil el pañuelo y nuestro presidente también lo es obtuvo su segunda oreja y puerta grande abierta.
Cayetano correcto sin más. Ante 2 buenos enemigos no se ajustó nada, todo lo hizo con la punta de la muleta y claro, mucho temple y poco moverse pero aquello dice poco. Pudo abrir la puerta grande también si no se le va la mano con la espada en el sexto y no da un bajonazo, lo que le impidió cortar una oreja que se hubiese añadido a la del tercero.
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